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Foto de Natalia Cornulleda |
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Foto de Adrià Cañameras |
La joven mallorquina MARIA HEIN (Felanitx, 2003) debuta discográficamente con Continent i Contingut (Hidden Track Records / Pértiga Music, 2021). Un álbum repleto de sensibilidad, elegancia y calidez, la misma que desprende su portada, una instantánea de Maria recostada encima la hierba en medio de lo que parece un pic-nic, protegiéndose con su mano del destello de la luz solar.
Si la bisoñez puede ser sinónimo de inexperiencia en el caso que nos ocupa estamos ante la excepción que confirma la regla o al menos es lo que se transmite durante los 26 minutos que dura Continent i Contingut. Con 18 años Maria nos regala uno de los álbumes más bonitos del año, elijo este adjetivo porque dentro de su simpleza define muy bien la música y el estilo de la artista. Sin entrar en sofisticación ni artificio alguno, transmite una placidez inusitada, casi mágica.
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Fotos x Marta Mas (Entrelíneas) |
Alegrías, experiencias, dudas propias de la adolescencia que se exponen durante un disco muy personal, transparente, donde el "Continent" ("continente") es ella misma y el "Contingut" ("contenido") son dichos dilemas y preocupaciones, vestidos con canciones.
La producción de Ferran Palau es la guinda del trabajo, aunque sutil se hace bien presente en canciones como "Sa teva Presència", incluso se le oye en el "1, 2 ,3" inicial. Me lanzo a la piscina pero juraría que los sintes de "Setze Voltes" y los del bucólico estribillo de "Estrès Acumulat", más su línea de bajo, serían otros buenos ejemplos. Esas pausas, tempos, leves punteos guitarreros o bellas notas del piano al aire, son el lazo de regalo a un trabajo esplendoroso.
Continent i Contingut arranca con la etérea i acústica "Un tassó que vessa", con la voz de Maria y la guitarra conduciéndonos hacia "Sa teva presència", el corte más inmediato del conjunto. Aquí el piano tiene mucho que decir, con un precioso riff a modo de puente que va uniendo las orillas del corte.
En "Aquell mes de març" MARIA HEIN nos confirma lo que ya habíamos atisbado desde el minuto 0, que además de tener formación pianística y tocar también la guitarra, atesora una voz hermosa, lo tiene todo. Un nostálgico medio tiempo, de hecho la "nostalgia" será uno de los sentimientos más recurrentes durante la escucha.
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Fotos x Marta Mas (Entrelineas) |
Entramos en zona de alta sensibilidad con "Setze voltes" y el tema titular "Continent i Contingut". El primero con esos delicados arpegios guitarreros como bandera. El segundo con el piano como amo y señor de un refugio al que siempre querríamos escapar.
"Estrès acumulat" con esos luminosos sintes en el estribillo, como queriendo poner luz ante los titubeos existenciales. Mientras el destello de "Llums de sa ciutat" ("luces de la ciudad") nos indican lánguidamente el camino hacia el tridente final de cortes de Continent i Contingut.
Vemos en los créditos del álbum que este va dedicado a su padre y en "Mein Vater" ("mi padre" en alemán) se hace más que evidente. Melancólico tema, con la emoción a flor de piel, intercalando el idioma germano y el catalán, haciendo aún más familiar e intenso el recuerdo.
THE PRUSSIANS llevan desde 2013 lanzando trabajos discográficos, con dos dos EPs, The Hills (2013) y Kerala (2016), más dos álbumes, Mul Mul (2014) y Karma (2018). Ahora llegan nos traen su tercer publicación en formato largo Mantra (2021) y con él la confirmación de su deriva hacia sonidos R&B y soul electrónico más refinados.
Dominic Massó, Tino Lucena, Ferchu Vallejos, Pau Enric Serra y Juan David Ayora son los componentes de una banda mallorquina que se autoproduce en su propio estudio Karmarecordspain. Pues de la producción quería hablar, porque resulta exquisita, logrando un sonido tan limpio como lleno de matices. Cada instrumento, loop, afinación y tono de la voz... todo está en el mejor lugar posible para sacar el máximo partido a cada una de sus composiciones.
Había un slogan publicitario de una conocida empresa de servicios de telefonía que rezaba, también a modo de "Mantra", aquello de "vienes por el ahorro y te quedas por nuestro servicio...". Con THE PRUSSIANS y Mantra también piqué el anzuelo por un reclamo, de más sustancia por cierto; por lo atractivo de su sonido, con la percepción de que bajo ese manto de producción impecable había más de una alhaja queriendo asomar su brillo. Finalmente me quedé con ellos al corroborar, escucha tras escucha, que iban emergiendo una tras otra.
Arranca el trabajo con "Fragile Souls" y una base rítmica muy chillwave, muy autóctona, con suficiente groove como para no poder resistirte a bailarla, perderás. El riff de cuerdas omnipresente junto al trabajo de los sintes es esplendoroso.
"Make it better" con esa cálida guitarra, bajo pulsómetro, sintes concluyentes y bongos tribales asociándose a la voz de Dominic. La consecuencia es un regalo en forma de paisaje sonoro la mar de sugestivo, con videoclip insertado a pie de página.
"Mantra", la canción, y ese reluciente aire étnico ya desde su empiece con ese riff de cuerdas, parecen de sitar. Un viaje que Dominic Massó hizo a la India seguro tuvo mucho que ver, tanto en el proceso creativo de este corte en particular como del álbum en general. Luego su evolución sigue con un marcado groove electrónico enmarcando un corte altamente adictivo. La música puede cambiar tu vida igual como THE PRUSSIANS han cambiado su orientación rítmica hasta llegar donde parece su estado natural.
La elegancia cadenciosa de "Ride", una de las más inmediatas del álbum, impregna tus sentidos hasta no ser amo de ti mismo, tu cuerpo va a contornearse lo quieras o no. Tenemos incluso un alto en el camino en su ecuador con esos solemnes sintes 80's y vuelta a empezar hasta el final, consumando un corte maravilloso.
Con "Living Dream" volvemos a darle a los riffs raciales acompañados, entre otros elementos, de una fiesta en forma de percusión minimal, bajo percutor, sintes simulando vientos, batería nu jazz, con la certera aparición de la guitarra en los puentes... Lo que viene siendo otro tema embriagador.
STEVEN MUNAR ya tiene séptimo álbum de estudio en solitario, sexto junto a THE MIRACLE BAND, el coqueto y luminoso The Fish and the Net (2021). Steven se acompaña en esta ocasión de una banda compuesta por Patricia Serrano (guitarras), Sergio Mesa (bajo) junto a los colaboradores habituales Jordi Farreras (batería) y Marc Tena (teclados).
El álbum se inicia con "Trust" y lo hace de manera contestataria al criticar al modo Munar, con irónica elegancia, los totalitarismos a los que desgraciadamente demasiado acostumbrados estamos, incluso a través de democracias encubiertas. Todo envuelto en ritmos próximos a dos de los grandes referentes del británico/mallorquín afincado en Barcelona, los Deivids: David Byrne (Talking Heads) y David Bowie. No te pierdas su videoclip insertado a pie de página, una maravilla.
Después de un arranque tan certero, "Paint Your Truth" aguanta el tipo y de qué manera. Un medio tiempo donde las guitarras son determinantes de principio a fin, primero con pinceladas en forma de mini-riffs, luego como culminación de estribillo y finalmente a partir del segundo minuto desbocándose con un refinado solo.
"Tell Me Where I Belong" juega al despiste con su estrofa funky, pidiendo baile, en claro contraste con su melódico estribillo. Dos caras de una misma moneda que se reivindica como espléndido corte.
A la amorosa "Peach", navegando entre el pop y el soul, hay que quererla si o si, no hay plan B. La guinda la ponen los coros a cargo de Juliane Heinemann. Ella junto a Steven nos llevan cogidos de la mano hacia "She Talks about the Weather", la más extensa del conjunto con casi cinco minutos de duración. El clásico binomio estrofa y estribillo se tomará un respiro después de su segunda aparición, hacia el ecuador del corte. Con una especie de mandolina señalando, junto a los versos de Steven, la pausa necesaria para coger carrerilla. Encarando la segunda mitad de corte y así volver a abrazar la estructura inicial, pero esta vez derivando hacia la épica contenida. Una canción que es pura delicia.
Con "Creation" llega el momento más sombrío del álbum, aquí me recuerda especialmente a Bowie, bueno, ya señalamos al principio de estas líneas su gran influencia en el trabajo de Munar, como a tantos y tantos artistas, dicho sea de paso. Otro portento de tema y ya llevamos unos cuantos, demostrando que estamos ante el que quizás sea el álbum más completo de su carrera.
Si alguna canción puede sobresalir dentro un ramillete tan suculento como es The Fish and the Net esta es "The Sun and the Moon". Una balada pop maravillosa, con su estrofa y puente repetida dos veces, valga la redundancia, para dar paso al estribillo con la estelar aparición del violín y esos coros acariciando sus versos. Volvemos al puente pero esta vez para conducirnos de vuelta al estribillo, que en esta ocasión se expande y explota a modo de cañón de confeti con esos deliciosos solos de guitarra y violín, para concluir otra vez abrazando el estribillo.
La nostálgica "The Fish Caught in the Net They Drown" con ese arpegio guitarrero omnipresente marcando el tempo. Esas mismas guitarras que se desprenderán de su timidez de golpe en el tramo final de la canción. Una batería jazzística y el acompañamiento vocal de la Lynne Martin culminan otro jugoso corte.