Erasé una vez dos artistas que desde su fusión como grupo en 2015 llevan la friolera de cinco trabajos discográficos editados. Repasemos; el EP debut homónimo en el año fundacional; su espléndido primer largo Nuevas Degeneraciones (El Genio Equivocado), uno de nuestros favoritos de 2016; el EP continuación del mismo Pequeñas Desviaciones (2017). Y en este mismo 2018 dos trabajos por falta de uno; el EP Mapa Espacial para Personajes Secundarios y el álbum que nos ocupa, Música Ligera para un Funeral (El Genio Equivocado, 18). Cristian (ex-Sundae y Blacanova) y Davis (ex-Sundae) repiten acierto, mostrándose tan currantes en su producción como fiables en el resultado.
ESCUELAS PÍAS, aunque por el título del álbum nadie lo diría, parecen haber dejado entreabierta una ventana para que la luz entre tímidamente en su lúgubre guarida. Se confirma la tendencia mostrada en Mapa Espacial... donde, sin quitarse completamente el sambenito de banda tan gozosa en sus melodías como sombría en sus letras, estas se muestran mucho menos dolientes e incluso musicalmente atisbando aires cercanos a la pista de baile.
Los dos cortes avances son sendos pelotazos de los que marcan un trabajo. "Me muevo", un medio tiempo synthpop con una guitarra shoegaze por lo bajini marcando el tempo, una delicia. "Agujero negro" (clip insertado a pie de post), puro nervio electro-pop, 100% bailable, cautivador de principio a fin, soltando vestigios de distorsión guitarrera en su travesía.
En el resto del album el dream pop gana por goleada con el lánguido arranque "Júpiter"; "La carrera espacial", otra maravilla made in ESCUELAS PÍAS, encantadora, con gran pegada, incluso apto para el moderado bailoteo; "El último hombre en la tierra", con un sugestivo desarrollo in crescendo; la etérea y delicada "Galletas de la suerte", incorporando un estribillo que son fuegos artificiales. Además la inquietante transición entre el primer estribillo y la estrofa es pura magia.
A "Galletas de la suerte" y a "Carrie Page" habría que darles de comer aparte si no estuvieran englobadas dentro de un disco, todo él tan estupendo. La primera etérea y delicada, con un estribillo deslumbrante; la segunda, con suspense incluido hacia mitad del corte, emulando a su referencia Twin Peaks. Como si los mejores Cocteau Twins hubieran renacido de sus cenizas.
En el resto del album el dream pop gana por goleada con el lánguido arranque "Júpiter"; "La carrera espacial", otra maravilla made in ESCUELAS PÍAS, encantadora, con gran pegada, incluso apto para el moderado bailoteo; "El último hombre en la tierra", con un sugestivo desarrollo in crescendo; la etérea y delicada "Galletas de la suerte", incorporando un estribillo que son fuegos artificiales. Además la inquietante transición entre el primer estribillo y la estrofa es pura magia.
A "Galletas de la suerte" y a "Carrie Page" habría que darles de comer aparte si no estuvieran englobadas dentro de un disco, todo él tan estupendo. La primera etérea y delicada, con un estribillo deslumbrante; la segunda, con suspense incluido hacia mitad del corte, emulando a su referencia Twin Peaks. Como si los mejores Cocteau Twins hubieran renacido de sus cenizas.