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lunes, 7 de diciembre de 2020

BURRITO PANZA - "Autosabotaje" (El Genio Equivocado, 2020)

Al cuarteto BURRITO PANZA les pilló la pandemia en plena grabación de su nuevo álbum (del 7 al 17 de marzo), aislados a cientos de km de casa en el estudio de Paco Loco en el Puerto de Santa María. Cuando volvieron a sus casas todo había cambiado y no poco. 

El "Autosabotaje" en términos de Psicología sería algo así como conductas inconscientes, miedos, indecisiones, que suelen aparecer en momentos importantes o de cambios en nuestras vidas y nos impiden alcanzar nuestros objetivos. Dicen ellos mismos que en alguna ocasión durante el proceso de gestación de este álbum han experimentado dicho bloqueo, dificultándoles salir de su zona de confort. Sea como fuere Autosabotaje (El Genio Equivocado, 2020), cuarto álbum de su carrera, resuena como su trabajo más compensado y directo, con más pegada. Sin abandonar ese poso agrio en las composiciones marcado en su ADN, recordamos que Carlos Cuevas (batería) y José Manuel Mora (bajo) formaban parte de otros ilustres albaceteños, Surfin' Bichos, después también en Mercromina. Carlos Flan (guitarra y voz) y Rafa Caballero (teclados) completan la formación manchega.

Tal como reza la primera frase del corte inicial "Sociedades Ficticias", BURRITO PANZA <<te dan la bienvenida...>> de manera firme y enérgica a <<...tu nueva familia>>. Yo de ti no me lo pensaba dos veces, aunque el panorama expuesto en el corte no pueda ser más inquietante, ¿huir de la realidad sería tan horrible?

En "El Gran Controlador", donde aparece el título del álbum, las guitarras distorsionadas parecen aliarse con unos chillones sintes en el estribillo, para contrarrestar la reposada estrofa, como queriendo reivindicar el lado oscuro del cuarteto en una canción marcadamente pop

La luminosidad de la enorme "Dolor Con Sentido del Humor", prácticamente nos deja cegatos, recordándonos por momentos a los The Cure más armoniosos. La lírica entre delirante y abrumadora, al más puro estilo BURRITO PANZA: <<Un pinchazo en la barriga es una risa contenida. La historia de mi vida es reírme por no llorar; llorar de risa y de emoción, y sobre todo de dolor, y con razón.>>. Nos quedamos con su mensaje final: <<Me necesito, solo me tengo a mí, y sigo vivo. El futuro es nuestro, y con poco ha de ser mejor que esto>>.


























Un bajo percutor reivindica su protagonismo en "Dos Inercias", cuando llega el estribillo parece edulcorarse el ambiente aunque sea pura fachada. El aire sigue viciado y el desasosiego se hace amo todopoderoso de la escucha.  

"El Insigne Insomne" es una obra de arte, dulcemente escalofriante, como si te cantara una nana el mismísimo hombre del saco. Con una lírica para enmarcar: <<Te quieres morir, no te sientes viva. El insigne insomne programa una muerte bonita, una muerte atractiva / Te quieres dormir, hoy estás muy tirado. El insigne insomne te silba una nana torcida y envenenada>>.

La brumosa "Cien Años" (videoclip insertado a final de página) transcurriendo por terrenos escarpados, tanto musical como líricamente. Unos redobles de batería y guitarras agazapadas hasta que a mitad de corte se va desbocando progresivamente para terminar con un homenaje al ruidismo más visceral. Como contraste una melodía a los sintes parece como querer poner algo de luz a tanto misterio.

Nos zafamos del halo enigmático y sombrío imperante con el tridente de cortes que finiquita Autosabotaje. Vamos a ver, no nos engañemos, BURRITO PANZA no son la alegría de la huerta, pero si que notamos una despedida de álbum en el que se rebaja el nivel de intensidad atmosférica, que ya es mucho. 

Con "Perdido al Infinito" la lírica sigue bien inspirada: <<Perdido, perdido sin moverme del sitio, adonde me dirijo perdido al infinito... Si sigo aquí o no estoy en realidad, un descuido es una eternidad... Perdido, si ya está todo perdido, me perdería otra vez contigo.>> Mientras, una melodía pop-rock cadenciosa ameniza la ocasión hasta que pasados los dos minutos surja un atractivo cambio de tercio para volver enseguida a la casilla de salida, completando un agraciado corte. Seguimos por terrenos amables, al menos instrumentalmente, con la nostálgica "El Mejor Coche del Garaje".

lunes, 6 de julio de 2020

CHUCHO - "Corazón Roto y Brillante" (Intromúsica Records, 2020)

CHUCHO vuelve tras el aclamado Los Años Luz (I*M Records, 2016) con el no menos espléndido Corazón Roto y Brillante (Intromúsica Records, 2020). Un álbum agrio, con el fantasma de la ruptura sentimental adueñándose del metraje y un ejercicio de inconformismo en busca del propio resurgimiento o simplemente la supervivencia. Hay dolor, incluso angustia, pero también un atisbo de luz al final del tunel y mucho humor,  del negro. El símbolo del desfibrilador es protagonista de la portada del disco, podría ser como metáfora de la esperanza para una recuperación cardíaca. Obra de la diseñadora albaceteña Ana Cuevas, habitual colaboradora en el arte de la banda.

El incombustible Fernando Alfaro junto a Juan Carlos Rodríguez y Javier Fernández arrancan el álbum con el corte titular, vigorosa sinopsis de una relación de la mano de un certero power-pop. Aunque el desenlace de la historia no fuera demasiado positivo su ritmo transmite energía y luminosidad a partes iguales.

Nos llega un marcado sabor a western con la batería trotona de "Sombra Lunar" y esos acordes guitarreros que piden a gritos una visita al saloon de turno para meternos entre cuerpo y espalda unos buenos bourbons, o directamente ese "combinado" al que se hace referencia en su letra. Cambio de tercio con "La Ambulancia y el Doctor" y esa mezcla entre elegante soul y duduá, resultando un corte la mar de deleitoso pese a la carga de reproche que retransmite.

La delirante "Yoga Love" (videoclip protagonizado por Aníbal Gómez al final del post) es otro de los momentos álgidos del trabajo. Un oasis de bonanza con esos sintes juguetones abrazando una lírica ocurrente y socarrona: <<...y siempre después de mi puto trabajo entre el precariado y el voluntariado, con la tragedia a medio poner, a clase de yoga una y otra vez, y me estiraba hasta lo imposible y aún así no alcanzaba, nunca fui muy flexible, me retorcía hasta lo imposible, en clase de yoga una y otra vez por amor...>>

La enorme "La Carretera de la Costa", con el certero acelerón en el puente rumbo hacia el popero estribillo y paradiña instrumental de apenas 15" rondando el segundo minuto. Esos coros como dando el chivatazo de que algo más está a punto de llegar y wualá, toma sorprendente cambio en el minuto 3:14" derivando en cálido final, bordeando el reggae. Pedazo guinda para un pastel que es puro delicatessen.


"La Feria Animal", blusera durante su estrofa y pseudo-jotera en su estribillo de acorde a lo rústico de su título. Ah y además contiene remate electrizante incluido, ante nosotros un corte tan inclasificable como embriagador.

Aires rockabillys inundan la estancia en "Hoamm", aunque el motivo siga siendo la separación sentimental, leitmotiv de todo el trabajo, su lírica es tan disparatada que no puedes evitar esbozar una media sonrisa durante su escucha. La inquietante "Vals del Trueno", turbadora sobretodo por el marcado contraste entre la música y la letra. Los jocosos coros rematan la faena.

Una tenue americana asoma la cabeza con "Espalda Brillante" y su hipnótica base explotando a intervalos en solos desbocados guitarreros, hasta que alcanza el cénit con sus rasgueos perpetuos finales. La aparente balada del conjunto las encontramos en "Agente Sebso", aunque en el estribillo se quite la careta para acabar en el puente final reivindicando una vez más el carácter ácido del trabajo.  

El ambiente está bastante cargado, necesitamos coger aire y una canción tan naive y encantadora como "Agujetas" nos viene como anillo al dedo. No llega a los dos minutos pero son rematadamente balsámicos.

miércoles, 29 de junio de 2016

CHUCHO - "Los Años Luz" (I*M Records, 16)

Producido por Paco Loco en su estudio del Puerto de Santa María, Los Años Luz (I*M Records, 16) es el quinto álbum de la banda liderada por Fernando Alfaro, ahora volviendo al formato trío original junto a Juan Carlos Rodríguez y Javier Fernández Milla.

Pocos se podrían esperar, entre los que me incluyo, que después de 12 años de aquel espléndido Koniec (Sinnamon Records, 04), tendría continuación el proyecto surgido de las cenizas de Surfin' Bichos. Y más aún después de sólo haber transcurrido un año desde la publicación del nuevo trabaho de Fernando en solitario, Saint-Malo (I*M Records, 15). Afortunadamente el mundo de la música por lo general ni es matemático ni demasiado previsible.

Cuando escuchas un trabajo de CHUCHO tienes que estar preparado para encontrarte con momentos amables, casi golosinas, como pasa en Los Años Luz y la nostálgica "Un inmenso placer", la  "Oso bipolar" y "Las chicas del calendario". De hecho en "Cosas hermosas" lo explica a la perfección: "... yo también puedo hacer esas cosas/cosas que gusten/cosas hermosas/no solo muerdo...".  Porque luego también tenemos el lado más agrio del grupo, con las punzantes rockanroleras "Nadie es inocente" y "Fuego fatuo"; la sombría e inquietante "Banderas negras"; o las fronterizas "Predicar en el desierto" y "Flores sobre el estiércol", su título delata el equilibrio ying/yang del artista (compartimos su clip al final del post.


Luego cortes que distan como entre Pinto y Valdemoro sirviendo de puente entre ambos estados de ánimo o versiones de la realidad: como el empiece del álbum con la rockabilly "Esto es un error"; las lánguidas "Desidia" o "Los rayos"; y el homenaje al rey de la rumba con la sorpresiva "¡Viva Peret!".