DEPECHE MODE desde el Playing the Angel (2005) habían lanzado 3 álbumes a cual más prescindibles con sus correspondientes giras mundiales, además de publicación de cajas recopilatorias de singles, remixes, reediciones etc. Parece que lo que se pretende sin ningún pudor es mullir bien la vaca mientras haya fans con poder adquisitivo suficiente como para gastarse la pasta con todo lo que huela a la banda de Basildon.
Tras el duro golpe del fallecimiento de Andy Fletcher en mayo del año pasado se llegó a especular sobre la continuidad de la banda. Si además sumamos que los otros dos miembros fundadores, Dave Gahan y Martin L. Gore, ya entraron en la sesentena y que tienen proyectos activos a parte del grupo, no era descabellado que flotara en el ambiente el posible fin del mismo. Pues por el momento hoy, tras 6 años de su anterior referencia, ve la luz el decimoquinto álbum de Depeche, Memento Mori (Columbia Records, 2023).
Los avances del disco eran ilusionantes con la pegada del medio tiempo electrónico "Ghosts Again" (videoclip insertado a pie de página) y la crudeza arrebatadora de "My Cosmos is Mine".
Llegado el día me dispongo a degustar, como crítico impostor y en este caso también devoto de siempre de los británicos, del resto del trabajo ya publicado. La primera impresión ha sido de incredulidad, luego me ha ido acompañando un sentimiento de tristeza ante una nueva oportunidad perdida, para acabar en simple resignación. He de reconocer que la primera escucha penaliza. Como sentencia se confirma que de inspiración les queda la justa como para esquivar la autocaricatura.
Ni el fichaje de la ingeniera italiana Marta Salogni para echar una mano al productor James Ford, que también lo fuera del Spirit (2017), ni la incorporación del cantante de los THE PSYCHEDELIC FURS Richard Butler para componer mano a mano algunos de los temas de Martin, ha sido suficiente para cambiar la dinámica negativa de esta última época de DEPECHE MODE.
Salvo de la quema, además de los dos cortes mencionados anteriormente; el ligero kautrock de "Wagging Tongue"; la desgarradoramente hermosa "Don't Say You Love Me", mi favorita aunque parezca salida de una nueva colaboración de Dave con los SOULSAVERS; "Soul With Me", ese conato de canción ligera disfrazada de balada marca de la casa interpretada por Mr. Gore; y la tan sentimental como desarmante "Always You", con unos mantos de sintetizadores que parecen ejercer de perfecto edredón bajo el cual dar rienda suelta a la pasión.
Sin tapujos, sobran como mínimo dos canciones, así el empaque perdería menos fuelle. Hubiera descartado la instrascendete "Caroline's Monkey" y su infumable estribillo con un <<sometimes>> para culminarlo que me evoca al del "Clean" de Violator (1990). También la frankestein "People Are Good", pese al sugestivo riff de sintes, parece como hecha de retales con loops célebres de la banda, empezando dichas reminiscencias por su título, con resultado global excesivamente aséptico.
Del resto de las pistas que componen Memento Mori hay algo común en mínimo tres casos y es que teniendo un potencial especial no llegan a explotar, algo así como unos preliminares animosos que acaben en absoluto gatillazo. Hablo de "My Favourite Stranger", "Before We Drown" y "Never Let Me Go". La primera demandando desesperadamente un estribillo que le ponga el lazo de regalo. A la segunda le falta un extra de riesgo y aventura ¿Por dónde andas, Alan Wilder? En el tercer caso el puente tras la primera aparición del estribillo deja malherido a un corte que apuntava maneras.