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lunes, 7 de julio de 2025

MARIAGREP - "MARIAGREP IS NOT A CRIME" (Raso Estudio, 2025)

 

María Gallego alias MARIAGREP amplia su catálogo compositivo con un tercer trabajo discográfico, MARIAGREP IS NOT A CRIME (Raso Estudio, 2025). Así, en mayúsculas, como reivindicando su aura expansiva ya desde el título. La gallega, incolucrada también en los proyectos Grande Amore y Coolnenas, persiste en su inclinación hacia lo colaborativo rodeandose de gente como el propio Nuno Pico de los primeros; los Mundo Prestigio, Galician Army, Juait o Manuel Blanco. Con toda esta talentosa amalgama sonora el resultado no podía ser otro que un álbum tan heterogéneo como estimulante.

El disco supura por entre sus beats las virtudes y miserias de la vida nocturna. Una que es puro subidón en su arranque "123 YA!". Hyperpop de quilates que provoca el meneo de caderas instantáneo o directamente el brincar como una posesa. Su lírica cita una de las claves conceptuales del trabajo: <<Más fiesta, más estrés, sube la fiesta sube el estrés>>. La continuación natural por su hermandad rítmica tenía que ser "Mi atención". Envuelta en un halo retro de 8 bits reflexiona sobre los estándares del ligoteo y sus contradicciones.

Pitufina se coló por entre los surcos del álbum con la sorprendente "Gafas de Ferrari". Su electrónica minimalista parece dejar asomar una incipiente resaca. La que pospone sus efectos con la llegada de la monumental "Una balada más". Música de club para bailar hasta la extenuación, aunque sea con lágrimas en los ojos.

Foto de Arancha Brandon
Rebajamos el nivel de intensidad, que no de sugestión, con "Cogollito" y su flow incorporado. "Otra noche" nos devuelve de golpe por entre la multitud del club con ese sudoroso drum and bass. Estamos instalados en un bucle del que no sabemos si podemos/queremos salir. 

La agridulce "Tempo II" es el mejor cicatrizante tras una relación tóxica. Un exquisito refugio en el que quedarte a vivir. Su némesis es el efímero big-beat de "Te grité" y una aureola punk sobrevolando ese poco más de minuto de patada en la boca sonora.

sábado, 5 de julio de 2025

EL PETIT DE CAL ERIL - "ERIL ERIL ERIL" (Bankrobber, 2025)

 

Tras ocho álbumes en su haber en septiembre de 2022 EL PETIT DE CAL ERIL ponía freno indefinido a su carrera, anunciando su cese de actividad. Trancurridos casi tres años desde entonces y sin avances previos Joan Pons y los suyos vuelven con ERIL ERIL ERIL (Bankrobber, 2025), producido por el cantautor estadounidense Luke Temple (Here We Go Magic). Después de una ausencia se suele decir que se han cargado bien las pilas y en este caso de verdad visto el resultado. 

"Jo ja no soc qui era" arranca el trabajo desvelando lo que es toda una declaración de intenciones. Vuelven reivindicando su trayectoria, tal como destapa el título del álbum, pero a la vez con aires frescos y renovados. Unos juguetones acordes guitarreros marca de la casa nos dan la bienvenida para ir culminando su embrujo con la llegada del estribillo. Luminoso corte asentando las bases de esta nueva etapa de la banda liderada por el ilerdense.

Los coros surferos de "Ara no sé què dir-te" no los habíamos visto venir. Cálida como ella sola, de los temas con más pegada instantánea de la escucha. Le sigue la hipnótica base de cuerdas de "Aigua fosca" enmarcando otra sugestiva canción del quinteto. El último minuto y medio instrumental es para quedarte a vivir en él.

Foto de Marc Cuscó

Nos sorprende la vigorosidad de "El misteri de la mort", abriéndose paso rauda y veloz por entre sus poéticos versos: <<una idea, una clau, el verí i la pau. Una porta mou el vent, n'ets el so i l'adéu>>. Frenamos el ímpetu con el encantador medio tiempo "Tantes vegades" y un puente soulero hacia el estribillo que quita el hipo. 

"La por i l’oblit" armado de melancólico sosiego con esos ingrávidos acordes guitarreros hermanados a un bajo que es puro terciopelo. Cuidado con su desenlace que también es de traca. 

La cara B del vinilo se despereza con el pop armonioso de "Claus dins de casa", dan ganas incluso de bailarlo. Unas ganas que se enfundan al instante con la languidez contestataria de "Ni rei, ni Déu, ni pàtria". Joan Pons aquí dando un repaso express a la actualidad más incomprensible.

La nostálgica "Riu avall" es una maravilla con esos cambios de ritmo completando el hechizo. Despertamos del encantamiento subidos al galope de "Totes les lleis dels homes". Su poderío te dejará sin habla.

viernes, 4 de julio de 2025

DEPECHE MODE, 20 años de "Playing the Angel" (2005)

 

Martin L. Gore (sintes, guitarra, composición)Dave Gahan (voz), Alan Wilder (sintes y programación) y Andy Fletcher (sintes) fueron la alineación titular de los DEPECHE MODE hasta que finalizó el Exotic Tour (1994), extensión de una de las giras más brutales de la historia, el Devotional Tour (1993), en la que se presentaba el demoledor Songs of Faith and Devotion (1993). Entre los daños colaterales derivados de esa gira, el más irreversible fue la dolorosa salida del grupo de Alan Wilder, pieza fundamental en el ADN del sonido de la banda desde su entrada en 1982. Tras la recuperación de Dave de sus graves problemas de adicción vuelven como trio con Ultra (1997) y luego Exciter (2001), dos álbumes aceptables pero claramente inferiores a la media, sobre todo en comparación a sus tres precendentes. 

La ausencia de Wilder fue complicada de digerir, aún se nos hace bola, además viendo los trabajos inmediatamente posteriores de la formación se hacía más evidente la magnitud de la pérdida. 

Con este contexto el 17 de octubre de 2005 ve la luz el undécimo álbum de estudio de los DEPECHE MODE Playing the Angel, un puñetazo encima de la mesa de los de Basildon. Estamos ante su mejor trabajo durante la primera veintena de los 2000, ahora ya con la consolidación de la estrecha colaboración de dos miembros más en la recámara: Christian Eigner (batería) y Peter Gordeno (teclista). Además por primera vez Dave Gahan interviene en la co-autoria de canciones, concretamente en tres junto a Eigner y Andrew Phillpott, equipo con el que arrancó su carrera paralela en solitario. Fue producido por Ben Hillier, una asociación que perduraría en los dos futuros discos. 


El quinteto de cortes que arrancan Playing the Angel es desarmante. "A Pain That I'm Used To" arrolla desde su ensordecedor intro. Uno de los temas más discordantes de la carrera de los DEPECHE entre la sugerente estrofa y ese estribillo que se va desbocando hasta explotar con esa especie de estruendo industrial que a la vez presenta el tema. Descarado, fresco, ilusionante. Y no bajamos el nivel de intensidad que llega la pegada de "John the Revelator", un blues electrónico y distorsionado, menuda locura. Seguimos con el aura industrial, aquí más retorcido. Inspirada en la original del norteamericano "Blind" Willie Johnson (1930) es la primera de las cuatro canciones en las que aparece la palabra "angel", contenida en el título del trabajo.

"Suffer Well" es una de las que firma Gahan en el álbum, single indiscutible del mismo, clásico instantáneo. Debatiéndose entre la elegancia y la oscuridad con ese halo bailable y el riff guitarrero marcado a fuego. Autobiográfica, solo hace falta ver su espléndido videoclip (insertado a pie de página). Llevamos tres temas y tres singles indiscutibles, inmejorable empiece.

Rebajamos un pelín el nivel de magnetismo con "The Sinner in Me" aunque no te lleves a engaño, este medio tiempo lleva sorpresa incorporada. Un nervio latente que traspasa, casi puedes notar su descarga. Finalmente se quita la careta en el salvaje último minuto y medio en el que guitarra y programación se asocian en un estallido electrizante.   

Volvemos al redil de la excelencia más absoluta con la conmovedora "Precious", si te fijas en las reproducciones en streaming se situa entre las cinco top de la banda. DEPECHE MODE recuperan el ambiente más sintético de sus primeros álbumes con riff y loop de teclados que se van entrelazando hasta presentar el sugestivo estribillo. El riff parece golpeado en vez de tocado y el loop es puro terciopelo, pero a la vez se complementan de maravilla. Aunque la cante Dave este corte se lo dedica Martin a sus hijos envueltos en el divorcio de la pareja.

Mr. Gore coge el micro en "Macro", no pretendía hacer un juego de palabras, salió solo. Enigmática, hipnótica. De naturaleza electrónica aumenta su densidad brumosa en el estribillo hasta que llegando al ocaso reivinca lo analógico a partir de unos acordes guitarreros.


La balada "I Want It All" es uno de los temas más disonantes del álbum. Surtida de recovecos con unas programaciones tan imprevisibles como audaces. La segunda con Gahan involucrado en su composición nos hace levitar durante sus seis minutos de cadencia trip-hop.

"Nothing's Impossible" cierra el trio de cortes no manufacturados por Martin, aunque aquí su guitarra tenga cierto protagonismo, con un envoltorio tenebroso no excento de ritmo impuesto por su marcial base. En el minuto tres sube una marcha más en el desarrollo culminando su hechizo amoroso.

El interludio instrumental lo pone la fantasmal "Introspectre" llevándonos de la mano hacia "Damaged People". Martin se desgañita dando voz en delay, emulando hábilmente a un coro, a la "gente dañada" en un emotivo corte electroacústico. Nos despertamos de este letargo sombrío con "Lilian" y su embrujo bailable, aunque sea con lágrimas de desamor en los ojos. Esos delicados acordes guitarreros me matan del gusto. Todo y con eso su potencial de hit queda empañado por una producción poco arriesgada.

En la segunda frase de "The Darkest Star" aparece el título del disco, uno que finiquita con este frondoso darkwave de casi siete minutos de duración, un amago de sinfonía. Tétricas notas al aire de piano y los coros de Martin intentan abrirse paso por entre sus pasadizos. Broche de oro para un Playing the Angel que desenterró a los DEPECHE MODE más inspirados.

miércoles, 2 de julio de 2025

DOGO - "Brutalismo" (EP 2025)

DOGO asomaron la cabeza en 2024 con la publicación del single "Revolución" y un jangle-pop la mar de estimulante. Viraron poco después hacia el shoegaze con "Fume", su segundo sencillo. Xoan Escudero (bajo y voz), Carlos Beiró (guitarra y voz) y Ángel Refojo (batería) parecen asentar su propuesta en 2025 ampliando el abanico de influencias con atmósferas post-punk de quilates a través de su debut en formato EP Brutalismo

La banda gallega, formada hace solo 2 años, derrocha madurez con un trabajo redondo que arranca con "Sangue", denotando poderío guitarrero desde el minuto uno. Inquietante, debatiéndose entre la ansiedad y el escapismo, con fuerte carga adictiva.

"C.I.O." y sus guitarras melódicas a más no poder jugueteando con un bajo jefazo mientras la batería por momentos vuela, enmarcando la radiación sentimental reinante. Otro corte tremendo del trío y van dos de dos.

Foto de Eva Filgo

El break con cambio de ritmo incluido hacia el ecuador de "Aí ven ela" es de aquellos detalles que delatan a un grupo sobrado de argumentos. El mantra <<Ai ven ela outra vez pero esta vez vai doer>> es de los que se marcan a fuego en el subsconciente.

Llegamos al final de Brutalismosí, es lo que tiene tratarse de un EP, que pasa en un pispás y en esta ocasión dejándonos con ganas de más. "Voltar" despide el EP de manera majestuosa y empoderadora. Además desplegando cada componente lo mejor de si mismo: guitarra certera, bajo percutor y robusta batería. DOGO debe de dar de qué hablar.
 
Disfruta del Brutalismo de DOGO>


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martes, 1 de julio de 2025

BENJAMIN DANTÈS - "L'évasion" (Autoeditado, 2025)


BENJAMIN DANTÈS es de aquellos artistas que habría que colocar cuidadosamente en la estantería más visible de la casa, a poder ser resguardado del polvo, como figura ancestral de porcelana china, tan bella como fràgil. Así es su música, pop de terciopelo bien surtido de sensibilidad y honestidad, con una especial facilidad para conmover. 

L'évasion (2025) es el segundo álbum del músico francés, del que ya conocíamos nueve de sus once cortes al írnoslos avanzando en forma de singles, pero que escuchándolo en su conjunto sube varios peldaños en el rango de melancólica sugestión marca de la casa.  

"Il restera la mer" abre el disco con la esperanza de que, por muy mal que vayan las cosas en la vida, siempre nos quedará la belleza como refugio. Piano, sintes y electrónica abrazan la voz para darnos una bienvenida bien gustosa al trabajo.


Un synth-pop juguetón enmarca "Non non non", canción que pese a la negatividad del título transmite puro buenrollismo. Le sigue "Ne te retourne pas" invitándonos a la liberación, a tirarnos a la piscina, literalmente "sin mirar atrás".  De hecho el sentido del álbum seria este, el de escape hacia una existencia más placentera.
 
La arrebatadora "Ce que tu veux", una de las perlas del disco y de la carrera de BENJAMIN DANTÈS. Emociona con su sentimental naturaleza de la mano de esa preciosista melodía vocal asistida por un vaporoso piano. 
 
Para coger aire nada mejor que irnos de viaje, fórmula clásica donde las haya para evadirse de las penas diarias. Con "Dérive continentale" lo tenemos fácil, sus plácidas notas son perfecta tarjeta de embarque hacia el desahogo.

Unos gruesos sintes nos reciben con las manos abiertas en "Fahrenheit" derivando enseguida hacia sugerentes paisajes que invitan a dejarte llevar, puedes incluso bailarla. 

"Chanson Bleue" y esos intensos acordes de sintes ejerciendo de bálsamo para las heridas del corazón. Luego llega el carpe diem envuelto en canción "Temps présent", un vivir aquí y ahora, por ejemplo disfrutando de las composiciones de BENJAMIN DÀNTES.  

Llega otro de los momentos culminantes de L'évasion con la maravillosa "Une vie". Caricia hecha canción, te hará levitar del gusto. Mientras, la cadenciosa "Vendredi 13" nos dejará esperanzados en que el amor al final triunfe.